A pesar de que todavía podemos aprovechar los últimos días de buen tiempo, la realidad es que prácticamente todos hemos vuelto a retomar nuestra actividad habitual. Los niños comienzan las clases, y nosotros, los adultos, volvemos a incorporarnos a nuestros puestos de trabajo. Aunque la vuelta a la rutina está siendo diferente a la de otros años, al final, las prisas por llegar puntuales y los atascos en la carretera no han desaparecido.
La seguridad en el coche es indispensable siempre; no solo en los trayectos largos, como ir a ese lugar de vacaciones que nos encanta, sino también en desplazamientos más cortos, como el camino al cole o al supermercado para hacer la compra. Por ello, en Bebé Seguro hemos elaborado la guía definitiva de seguridad en el coche para niños de 3 a 12 años, porque volver a la vorágine del día a día no debe hacernos olvidar la importancia de mantener seguros a los peques en el coche.
No pongas en peligro a los niños en el coche
Antes de comenzar con algunos consejos imprescindibles para llevar correctamente a los peques en el coche, recordamos que los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad infantil. Según informa la Asociación Española de Pediatría, la muerte en la carretera es la primera causa de mortalidad en niños de 4 años, la segunda en menores de 2 años y la cuarta en bebés de 1 año. Por esta razón, es fundamental que pongamos atención a la hora de identificar qué cosas hay que tener en cuenta cuando conducimos con peques dentro del vehículo. Ahora sí. ¡Comencemos el viaje!
Escoge la silla adecuada
Los menores entre cero y doce años, y de hasta 1,35 cm de altura y 36 kilos de peso, están obligados a viajar en coche con algún tipo de SRI (Sistema de Retención Infantil). El tipo de sillita que utilicen variará en función de su talla y peso. Actualmente las sillas homologadas se segmentan en cuatro tipos diferentes:
– Grupo 0: hasta 12 kg. El sistema de retención homologado para el peso y edad de estos niños que casi todo el mundo conoce, suelen ser cucos o capazos. Desde Bebé Seguro no los recomendamos, ya que el cuerpo del bebé queda resguardado en el interior de la estructura, pero no protegido debido a que podría deslizarse si no dispone de un buen sistema de sujeción. Además, es importante recalcar que deberán ir colocados en sentido contrario a la marcha y preferiblemente en el centro.
– Grupo 1: hasta 18 kg. Este tipo de sillitas son indicadas para niños de hasta 3 años. A diferencia del grupo anterior, estos modelos pueden utilizarse en ambos sentidos de la marcha. Además, cuentan con arneses independientes para sujetar el cuerpo del niño, así como un respaldo en la zona de la cabeza para mantenerlo protegido.
– Grupo 2: entre 15 y 25 kg. Cuando nuestro peque se encuentre en un rango de edad de entre 3 y 7 años, podemos utilizar este tipo de sillita. Se trata de un asiento que eleva el cuerpo del niño. Lo ideal es que este sistema de retención infantil lleve respaldo y arneses para favorecer una mayor sujeción. Esta silla, además, debe ir debidamente situada en el asiento trasero del coche, por lo que es importante prestar atención durante el momento de la colocación. Por último, es totalmente necesario que utilicemos los cinturones de seguridad del vehículo para asegurarnos que nuestro peque va a tener un viaje sin riesgos.
– Grupo 3: de 22 a 36 kg. Este tipo de asiento para niños de entre 22 a 36 Kg, pueden ser sólo un cojín elevador que sitúa al niño a un nivel más alto, o bien un cojín elevador que permita proteger la columna de nuestro peque con respaldo. Al igual que en las anteriores casos, siempre es necesario comprobar que el soporte está anclado a los asientos del coche y utilizar los cinturones de seguridad para reducir riesgos.
El interior del coche siempre despejado
Es posible que con el tiempo tendamos a acumular cosas en el interior del coche, pero es muy importante revisar que no haya ningún objeto suelto dentro del coche si solemos llevar a niños, además de los asientos despejados, ya que estos podrían salir despedidos y convertirse en un proyectil que impacte contra nuestros hijos.
El arnés y cinturones, bien abrochados
Utilizar la lógica es lo esencial en estos casos: sentar bien al niño en la sillita y ajustar el arnés de manera que quede bien sujeto sin apretarlo en exceso. Hay que tener en cuenta que, además de la posición correcta del niño, el ajuste del arnés dependerá de la ropa que lleve. Además, para asegurarnos que nuestro peque está bien sujeto al asiento del coche, se debe utilizar el cinturón de seguridad a modo de anclaje, sin llegar a oprimir el cuerpo del niño.
Como habéis comprobado, aunque parece fácil conducir con niños, no podemos olvidarnos de poner especial atención al sistema de retención y sujeción que utilizamos para nuestros hijos. Si todavía no cuentas con uno, podrás echar un vistazo a nuestros modelos de sillitas para el coche, para que puedas elegir entre diferentes opciones.
¡Continúa conduciendo con la mejor protección para tus peques!
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