La mayoría de los sistemas de seguridad de un automóvil (cinturones, airbags, reposacabezas, etc.) no están pensados ni diseñados para los más pequeños. Por eso, los niños deberán llevar siempre un sistema de retención infantil apropiado para su altura y peso que garantice su seguridad durante los trayectos a bordo del vehículo.
La norma dice que los niños deben utilizar siempre las sillitas especiales hasta que midan 135 cm, aunque es aconsejable que hasta los 150 cm viajen siempre en una silla con respaldo o un elevador antes de liberarse de estos accesorios y viajar “como un mayor”.
Por ello, existen en el mercado diferentes tipos de sistemas de retención y accesorios infantiles que se deben elegir en función de la talla y peso del niño que vaya a utilizarlos, y no en función de su edad, aunque también pueda servir de orientación. Por eso, en este post de Bebé Seguro te damos a conocer las mejores formas para que los bebés viajen lo más seguros posibles dentro del coche:
Grupo 0: de 0 a 10 kilos
Este tipo de sillas deben de utilizarse siempre en los asientos traseros y en sentido contrario a la marcha, ya que ofrece una mayor protección de la cabeza, cuello y columna, las partes del cuerpo más vulnerables y sensibles de los bebés y donde debemos prestar especial atención a la hora de comprobar que hemos colocado todo correctamente.
Grupo 0+: de 10 a 13 kilos (hasta 18 meses aproximadamente)
De nuevo, es importante colocarlas siempre en sentido contrario a la marcha y en los asientos traseros. Los niños se sujetan a la silla mediante un arnés de 5 puntos que les mantiene completamente protegidos, evitando que en algún frenazo o cambio brusco de la conducción su pequeño cuerpo se mueva de forma descontrolada. Se deberá cambiar la silla cuando supere este peso o la cabeza sobresalga del respaldo.
Grupo 2 y 3: de 15 a 36 kilos (4 a 12 años aproximadamente)
A este grupo corresponden los asientos y cojines elevadores, son los mejores aliados ahora que el niño es demasiado grande para una silla, pero todavía pequeño para usar solamente el cinturón de seguridad, ya que no les protegerá correctamente al no cumplir aun con la altura mínima. Por eso, lo más recomendable es utilizar elevador con respaldo dado que ofrecen una mayor seguridad, ya que estos accesorios le dan al niño unos centímetros extra hasta alcanzar la altura necesaria para hacer uso del cinturón de seguridad correctamente. Recordemos que la posición correcta del cinturón para asegurar la protección y evitar molestias y rozaduras es cuando la banda diagonal del cinturón esté por encima de la clavícula y sobre el hombro sin tocar el cuello y la banda horizontal, lo más abajo posible sobre caderas y muslos, nunca sobre el estómago.
A partir de 135 cm (a partir de 12 años aproximadamente)
Ya se pueden desprender de estos elementos de seguridad y están listos para viajar como el resto de ocupantes de vehículos. Aunque la norma dice que la obligatoriedad del uso de sillitas o elevadores termina cuando el niño alcanza los 135 cm, sí que recomienza que hasta los 150 cm sigan utilizando Sistemas de Retención Infantil homologados a su talla y peso. En cualquier caso, el cinturón debe de estar bien colocado y si la banda del hombro toca el cuello o pasa bajo el mentón, debe seguir utilizando un asiento elevador.
La educación en seguridad vial es una labor importante, donde los adultos jugamos un papel fundamental a la hora de introducir a los más pequeños de la casa en los hábitos y normas de circulación. Por ello, desde que son muy pequeños, debemos de procurar además de palabras y teoría, actitudes y comportamientos seguros en nuestras acciones diarias en el ámbito de la conducción y la seguridad vial.
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