Una de las decisiones más importantes que se debe tomar con la llegada de un bebé es elegir cómo transportar al bebé en coche. Hay que tener claro, que el primer viaje de nuestro pequeño será desde el hospital a casa, independientemente de que el recorrido sea corto, es obligatorio llevarlos en un sistema de retención que los mantenga protegidos. Por esta razón, muchos padres, sobre todo los primerizos, dudan en decantarse por una sillita homologada, o por un capazo para bebés.
¿Es aconsejable utilizar el capazo para bebés?
Antes de saber más acerca de este sistema para transportar a los bebés, en Bebé Seguro queremos advertir que por lo general la estructura de los capazos o cucos, como comúnmente se le conoce, no protegen del todo al niño. Consideramos que sólo debe utilizarse, cuando se trate de casos de bebés de nacimiento prematuro o que presenten problemas respiratorios, este sistema de seguridad para el viaje de los más peques debería usarse solo bajo la supervisión de un profesional médico.
Debemos asegurarnos que están homologados.
Los capazos para bebés pueden ser utilizados para transportar en el coche, siempre que estén homologados para su uso en el vehículo. No todos lo están, hay que tener en cuenta el sistema de sujeción, el tipo arnés o cinturones utilizados. Muchas veces, estos capazos no llevan ningún sistema de fijación óptimo para el vehículo, convirtiendo este sistema de transporte para el bebé en un peligro, ya que cualquier impacto o movimiento brusco podría hacerles desplazarse.
Desventajas de los capazos para bebés
Una de las razones por las que no decantarse por los capazos para bebés, como sistema de retención, es que son necesarios dos cinturones de seguridad del vehículo, con lo que es casi seguro que nadie pueda ir sentado detrás, acompañándole. Al contrario que las sillas de bebé para el coche, que sí tienen su propio sistema de sujeción. Otra de las razones, por las que no aconsejamos utilizarlos, es que, por lo general, no disponen de un sistema de arneses óptimos para la fijación del bebé, posibilitando que el niño se mueva o deslice dentro del capazo. Además, con este sistema de retención el cuerpo del niño, se encuentra más desprotegido si lo comparamos, por ejemplo, con las sillitas homologadas para el coche.
Riesgos de sufrir un accidente
Las posibilidades de que el bebé sufra algún tipo de lesión grave al usar un capazo son mayores que si viaja en una sillita de retención homologada para el coche. La estructura de los capazos es más inestable, y deja desprotegido al cuerpo del bebé. Hay que tener en cuenta que, al viajar en posición tumbada, la cabeza del bebé chocaría contra las paredes del capazo, en caso de una colisión o un mal movimiento del coche. Además, otro inconveniente es que los movimientos bruscos, pueden dañar el cuello o la cabeza del bebé ya que no se encuentra lo suficientemente protegido.
La importancia de llevar sillita de retención
El índice de mortandad en accidentes de tráfico, entre los más pequeños por no ir debidamente sentados en un sistema de retención adecuado y homologado, como las sillitas para bebés, es preocupante. A la hora de elegir una sillita para nuestros peques hay que tener en cuenta edad, talla, peso y la complexión física del niño. Es importante, que los peques mantengan una sujeción correcta, para evitar posibles riesgos y mantener la seguridad dentro del vehículo mientras se conduce.
En Bebé Seguro, la seguridad de los peques es lo primero, por lo que queremos recordar que puedes reservar tu sillita y así evitar riesgos ante posibles accidentes al vehículo. ¡Puedes reservar la sillita aquí!
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