Evita los mareos en los viajes con curvas

Los mareos por movimiento, también conocido como cinetosis, se producen en distintos medios de transporte y es provocado por una estimulación excesiva de las estructuras internas del oído que regulan el equilibrio. Según los casos, puede provocar síntomas de palidez, sudor frío, náuseas con y sin vómitos, agitación…

Nuestra conducción, a través de los diferentes tipos de trazados que nos podemos encontrar en la carretera, es en ocasiones la responsable de que los pequeños sufran un incómodo malestar.

Es conveniente que seas previsor en estos casos si crees que tus hijos se pueden marear y evites de forma previa, un parón en la carretera, vómitos en el interior del coche y el mal cuerpo general de tu pequeñ@.

Nuestro estilo de conducción puede prevenir en gran medida los mareos de todos los ocupantes del coche. Con unas sencillas reglas y técnicas al volante, di por fin adiós a los mareos en el interior del vehículo:

Tanto si nos encontramos con curvas abiertas o cerradas, la conducción siempre debe ser constante y suave.

Mientras esté conduciendo, evita que el paso de aceleraciones a desaceleraciones sea excesivamente brusco. Hazlo de forma gradual y ayudándote de las marchas largas.

Si llevas en el coche a menores, se consciente de que los tirones que provocamos al conducir o los saltos del coche al sobrepasar los badenes, son movimientos que aprecian mucho más los pequeños que la persona que se encuentra dirigiendo el volante.

Un ambiente limpio y saludable ayudará a que los niños sufran menos mareos y respiran aire fresco. Para ello, recuerda poner a punto tu coche con un sistema de higienización que evite los malos humos, olores o bacterias. Además, enseña a tus hijos a que recojan la basura, papeles y desperdicios que utilicen durante los viajes.

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