Para pasar unas vacaciones estupendas y sin sustos, sé responsable como padre o madre y ten en cuenta que la seguridad de tus hijos es siempre lo más importante. Es por eso que desde la Asociación Nacional de Seguridad Infantil nos alertan sobre aquellos cuidados y peligros en el entorno de las piscinas que debemos tener muy presentes:
Decálogo de seguridad en piscinas
No existe sustituto de la supervisión de un adulto, por ello, la estricta vigilancia y el control permanente son básicos. Si son varios los adultos en casa, recomendamos se nombre un responsable de la supervisión o hacer turnos de vigilancia, de lo contrario se puede caer en el error de confiar en que otro está observando a los niños y no ser así.
Cada 10 segundos, el adulto responsable de la vigilancia debe mirar a la piscina si hay niños pequeños dentro o alrededor de ella y debe llegar a ella en menos de 20 segundos, o lo que es lo mismo: debes poder alcanzar al niño con el brazo. Evitar cualquier distracción, muy comunes actualmente con el uso de los móviles y redes sociales.
Previamente, el adulto debe recorrer el camino desde el hogar hasta la piscina tal y como lo haría el niño, asegurándose de que en ningún caso el pequeño puede llegar hasta el agua por sí solo ante un descuido.
En función de los riesgos detectados y las características de la casa se instalarán los dispositivos de seguridad que eviten que el niño pueda llegar a la piscina, tanto en el interior de la casa como en el exterior.
Los niños deben aprender lo antes posible a flotar primero y a nadar después. Aún con este aprendizaje, es importante no olvidar que posibles accidentes como caídas y golpes o una mala digestión, pueden conmocionar al pequeño.
- Dispositivos de rescate y orden
Es aconsejable tener a mano equipos de rescate básico, salvavidas, pértiga y teléfono.
En cuanto al orden, el mejor hábito es el de recoger los juguetes y otros elementos de flotación que puedan resultar llamativos para el niño, deben mantenerse alejados de la piscina y sus alrededores después de su uso, de esta forma evitamos que el niño intente alcanzarlos.
La revisión y el mantenimiento de estos elementos, así como el alejamiento infantil de las partes mecánicas y de los filtros de la piscina son las mejores medidas preventivas para evitar lesiones o mantenerse sumergidos por la succión sin posibilidad de salir a la superficie. Los adultos deben conocer cómo desconectar estos dispositivos.
- Elementos de seguridad activa y pasiva
Los elementos de seguridad activa (vallas de piscina y cobertores), que evitan el contacto directo del niño con el agua, deben cumplir la regulación de las conocidas como Normas AFNOR.
En cuanto a los elementos de seguridad pasiva (alarmas perimetrales y alarmas de inmersión), nos avisarán cuando el niño ya ha entrado en el agua, por lo que el tiempo de reacción del adulto se acorta. En cualquier caso se debe disponer de un dispositivo de retención y aviso, ya que es la mejor forma de evitar ahogamientos. En caso de necesitar elementos de flotación, estos deben ser chalecos (olvídate de flotadores y manguitos), siempre con el Marcado CE y adecuados a cada niño.
Estas son recomendaciones que los expertos en seguridad infantil nos recomiendan para vivir un verano feliz. La responsabilidad como padres, la educación de los más pequeños y ser conscientes de los peligros de las piscinas nos ayudarán a evitar desagradables situaciones de la familia.
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