Cuando viajamos no sólo hay que tener en cuenta el equipaje que vamos a llevar, sino que debemos prestar atención también a qué tipo de alimentos tomaremos durante nuestro recorrido, ya que es importante tanto la nutrición como la hidratación, sobre todo si viajamos con niños.
Para conseguir que nuestros viajes sean todo un éxito, es recomendable hacer un pequeño repaso por el tipo de comida que podemos consumir en estos casos, ya sea preparándola en casa o comprándola en el lugar donde hagamos la parada de descanso.
Como medida principal, y para garantizar la buena marcha de todo el viaje, todos los ocupantes deberían consumir productos ligeros, sobre todo el conductor, para facilitar que las digestiones no sean pesadas y evitar la posible somnolencia.
Cuando se trata de viajes largos, lo más recomendable es llevar fruta o verdura. La primera razón es queson fáciles de preparar y almacenar, y además, se pueden comer sin necesidad de platos o cubiertos. En segundo lugar, aportan gran cantidad de vitaminas, lo que favorece una correcta nutrición de toda la familia.
Dentro de este grupo de los alimentos ricos y a la vez fáciles de consumir durante el recorrido se encuentran también los frutos secos. Éstos aportan energía, además de ser un tentempié que suele gustar tanto a niños como a adultos. En igual medida, también se puede llevar una bolsa con cereales, los típicos del desayuno, que aportan al igual energía y azúcar.
Otra idea es tomar sándwichs. Desde jamón y queso, a pavo, lechuga y tomate, los ingredientes que más le apetezcan a cada uno. El truco está en que no resulten muy pesados, y, en el caso de hacerlos en casa, intentar que se mantengan frescos el mayor tiempo posible.
La bebida es igual de importante que el resto del menú. La mejor compañera es el agua, que refresca e hidrata a partes iguales, pero también podemos llevar refrescos o zumos.
Por supuesto no hay que olvidar que los bebés hasta cierta edad necesitan su propia comida. Tener en cuenta el tiempo que se va a pasar en el coche, y preparar papillas o purés suficientes y adecuados es una de las tareas fundamentales que no debemos dejar pasar. El principal cuidado que debemos que tener en este caso es mantenerlos en frío, y calentarlos en momento en que los van a consumir.
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